uso de NVEC

¿Cómo usar Nueva Vida En Cristo?

¿En qué situaciones se puede utilizar?

guiamaestroNueva Vida en Cristo es apropiado para discipular a nuevos creyentes, ya sea individualmente, o en grupos. Se ha usado como base en estudios bíblicos en casas, células, clase de la escuela dominical y clases para preparar para bautismo, etc.

Una de sus ventajas es que es sencilla de usar. El maestro no tiene que tener entrenamiento especial. Puede ser usado por pastores o laicos para discipular. Hay una “Guía Para El Maestro” al principio del estudio para orientar el maestro.

¿Para quién fue escrito?

Originalmente su propósito fue el discipulado de nuevos creyentes pero sirve para discipular a cualquier. Hay muchas personas que nunca fueron discipulado aunque tienen años de conocer a Cristo. Hay otros que necesitan un repaso de los pasos básicos de su vida cristiana. Este material es para creyentes en todas las etapas de sus crecimiento. Nuevos y maduros pueden beneficiar con el estudio de Nueva Vida En Cristo.

¿Cómo discipular usando Nueva Vida En Cristo?

Primero hay que entender que una persona no se convierte en discipulado solo porque cumplió unos lecciones sobre la vida cristiana. El cristianismo no es simplemente un curso, sino es un estilo de vida. El nuevo necesito ciertos conocimientos bíblicos, pero también necesito formar nuevos hábitos y nuevas maneras de ver la vida.

Segundo, debe entender que al nacer de nuevo ya tiene una familia nueva. No debe pensar que pueda vivir aislado, sino tiene que verse como un miembro de una gran comunidad de creyentes, la familia de Dios que llamamos la iglesia. Se debe buscar una iglesia local donde congregarse, buscando uno que enseña fielmente la Biblia. Estos son sus hermanos que deban cuidarlo y ayudarle tomar sus primeros pasos. La Biblia nos exhorta a amarnos los unos a los otros. En la familia de Dios nos animamos, nos enseñamos, nos exhortamos, nos soportamos, nos perdonamos. Aprendemos a sobrellevar las cargas los unos a los otros.

Tercero, es esencial poner en practica lo que aprende. La meta es ser hacedor de la palabra, no solamente oidor. Además del contenido de cada lección, hay tareas que ayudan al creyente a formar hábitos y disciplinas que forman la base de su vida cristiana, cosas como la oración, el estudio de la palabra, un tiempo devocional, congregarse, testificar, meditar en la palabra etc. Anímele a hacer las tareas, y así comenzar la formación de estos hábitos .

Cuarto, aproveche del “Guía Para El Maestro” al principio del manual. Allí se encontrarán muchas ideas y sugerencias de como hacer las lecciones mas interesantes y aplicables a la vida. Llenar los espacios en el libro es importante, pero es solo un comienzo. Cuando estudia con alguien, procure ampliar las respuesta, comentando el significado de algunas palabras. Recuerde que el nuevo creyente es un bebé que necesita mucha ayuda. Además de las preguntas en el manual, agrega otras que usted formula como: “¿Qué quiere decir esto?” “Déme una ejemplo de…” “¿Cómo podemos hacer lo que el pasaje dice?” etc.

Quinto, y más importante, dependa del Espíritu Santo para tocar el corazón del alumno. El es el verdadero encargado de hacer discípulos.